NOS FOLLARON A MAMA Y A MI
NOS FOLLARON A MAMA Y A MI
Esto que relato a continuación sucedió algunos meses después de nuestro viaje a la playa donde descubrí a mi querido primo Oscar follando a mi mamita linda. Desde ese día comencé a ver con otros ojos a mi madre, ya no como la autora de mis días sino casi como una rival que quería quitarme a mi querido Oscar, y peor aún la veía como una zorra cualquiera.
Después de las vacaciones, mis relaciones con Oscar no disminuyeron, sino al contrario empezaron a aumentar, de hecho Oscar empezó a ir a la casa a follar conmigo cuando sabia que estaba sola, yo estaba preocupada de que mi madre se enterara, pero él me tranquilizaba diciéndome que después de todo también se la había tirado a ella, y que por eso no podía reclamar nada pues se lo podíamos echar en cara.
Tiempo después en que volví a decirle que me preocupaba que nos descubriera mi madre, él me dijo que ya tenia todo arreglado, que no me preocupara, me confesó que desde que llegamos de la playa, aparte de hacerlo conmigo también lo hacia con mi madre a escondidas.
Yo le pregunté que quería decir con que todo estaba arreglado y él solo sonrió, y con su dedo me tapó la boca diciendo me que no fuera curiosa, me sentí un poco furiosa, pues me sentía engañada, pero él con un beso me hizo entender que no tenia porque sentirme así pues nosotros todavía estábamos juntos.
Algunos días después de nuestra breve conversación, cuando mi hermano se acababa de ir a sus clases y mi padre hacia rato que se había regresado a la oficina, por lo que estaba sola en casa, me sorprendió que Oscar llegara a follar, pues ese día mi madre iba a llegar temprano de enseñar una casa, pues ella trabaja como vendedora de bienes raíces -¿Qué haces aquí?- pregunté yo- mi mamá no tarda en llegar -va a ser rápido, ven conmigo- dijo imperativo mi primito mientras me jalaba con él a mi a la sala de estar.
Me empezó a magrear los senos y mi abdomen, yo como buena y linda niña que soy correspondí sobándole la deliciosa tranca que se carga; mi primo subió mi blusa para descubrir mis senos, los sacó del sujetador que llevaba pues se abrochaba por delante, y empezó a chupar los pezones y a lamerlos, yo sentía que estaba en el paraíso al sentir la lengua de mi primo, mientras tanto me desabrochó el pantalón y me lo bajó junto con mis bragas
en ese momento me besó en la boca mientras introducía sus dedos en mi vagina, que ya de por si, estaba muy mojada por la situación, me estaba follando mi propio primo en la sala de mi casa y con el inminente arribo de mi madre, que podría llegar de un momento a otro, después de acariciarme un rato, mi primo se sentó en el sofá y me hizo sentarme en su riquísima tranca.
Sin darnos cuenta entró mi madre, estaba parada en la puerta viendo sorprendida el enorme pene de su sobrinito adorado, estaba totalmente excitada, mi primo la besó en la boca mientras su lengua perforaba la boca de mi madre, al mismo tiempo Oscar cerró la puerta por detrás de mi madre estirando su brazo, le quitó el saco que mi madre traía y lo lanzó lejos.
Mi madre trató de recuperarse de la sorpresa y con voz temblorosa dijo: -Oooscar, está mi hija -¿y que? ¿Que no viste como me la estaba follando?, igual de rico que a ti, creo yo- dijo mi primo mientras la agarraba la nuca y le volvía a besar-¿no crees? -Pero ella no- dijo mi madre antes de Oscar la interrumpiera -Cállate, y chupa- dijo Oscar domínate, mientras hacía que mi madre se agachara delante de él empujándola de la nuca.
Yo observaba sorprendida la escena de mi madre y Oscar, mientras mi madre le hacia una mamada, se la recorrió primero con la lengua y luego de que quedó ensalivada, se la metió hasta llenar su boca, pues obviamente no le cabía completa, después Oscar me hizo una seña con su dedo indicándome que fuera con ellos, y al acercarme me ordenó.
Dale a tu mami, parece que no le cabe, y rió déspotamente cuando yo sin decir nada, me agaché a chupar la parte del pene que mi mami no tenia en su boca, mientras que con mi lengua le lamía las bolas, a poco rato nos dijo: muy bien zorras, voy a correrme, quiero que lo compartan, mi madre se sacó la verga de mi primito de su boca y la apuntó a nuestras bocas.
salió un gran chorro de semen que cayó repartido entre nosotras, cuando empezamos a tragar el semen de nuestras bocas, Oscar nos ordenó limpiarnos las cara mutuamente mientras iba a su coche por unas cosas, y otra vez sin chistar lo obedecimos, lamiendo nuestras caras como gatitas tomando leche .
Oscar salió de la casa poniéndose solamente el pantalón y regresó al poco tiempo con dos bolsas de una tienda de marca conocida, cuando estábamos limpias, nos entregó una a cada una y nos dijo que quería que nos bañáramos y nos pusiéramos eso, con tangas y zapatillas que hicieran juego con las blusas.
Pero sin sujetador, y que nos hiciéramos una cola de caballo en el cabello, que en menos de hora y media volvía así que teníamos que estar listas, sino queríamos quedarnos sin esto dijo mientras se agarraba el bulto del pantalón, mi madre y yo asentimos con la cabeza y el se terminó de vestir salió.
Yo pensé que mi madre me iba a regañar y que iba arder Roma, pero solo dijo, vamos a arreglarnos corazón, tomó su bolsa y subió las escaleras seguida por mí, entramos cada una a nuestra habitación, y al estar sola descubrí que en la bolsa había solo una blusa azul, con escote debajo de la mitad de la espalda, que se ataba por detrás del cuello y una minifalda blanca, con pliegues verticales, como las que se usan para jugar tenis.
uando terminé de bañarme entré a mi habitación, yo tengo mi propio baño en mi habitación al igual que mis padres- me puse una tanga azul del mismo tono que la blusa, me puse la minifalda y vi que apenas tapaba mis nalguitas, traté de bajarla un poco pero se volvía a subir.
luego me puse la blusa y al atarla vi que parte de mis pechos quedaban la descubierto, me puse una zapatillas azules de tacón alto para completar la vestimenta, me hice la cola de caballo en mi cabello negro azabache como lo mandó mi amado primito y salí de mi habitación.
Al salir vi que mi madre venia de su habitación, (que está al fondo) con un conjunto idéntico al mío excepto que la blusa era roja, la llegar a donde yo estaba me tomó de la mano y me hizo dar una vuelta para modelar mi ropa, entró Oscar y las dos respiramos aliviadas por un momento, pero vimos que entró con otro muchacho alto, de cabello corto su cara parecía inexpresiva pero tranquila, de ojos oscuros y cabello castaño.
la verdad no era nada feo, pero no tan guapo como mi querido primo, nos lo presentó diciendo, Eduardo, estas son las zorras de mi prima y mi tía, y les encanta mi verga, mientras nos señalaba a nosotras, luego dijo dirigiéndose a nosotras, zorras el es Eduardo, mi amigo de mayor confianza y quiero lo traten como si se tratara de mi, ahora levántense.
Mi madre y yo nos levantamos como resortes pues no queríamos hacer enojar a Oscar, él le enseño a Eduardo donde estaba el reproductor de CD s y puso un disco con música tranquila pero muy rítmica, luego se sentaron en el sofá doble y nos pusieron frente a ellos, luego, Oscar nos ordenó bailar, empezamos mi mami y yo a movernos al ritmo de la música, luego mi adorado primito ordenó que lo hiciéramos juntas, volteamos las dos al mismo tiempo a vernos y nos acercamos una a la otra y empezamos a bailar juntas
nuestros pechos se rozaban, y pude sentir los pezones de mami alzados chocando con los míos pero no nos tocábamos, solo nos acercábamos mucho como si quisiéramos hacerlo, pero tal vez por el poco pudor que aun nos quedaba no lo hacíamos, entonces mi primo dijo con mucha autoridad, desnúdense una a otra, para obedecer a nuestro querido primito
cada una colocó sus brazos sobre los hombros de la otra y desatamos al mismo los nudos de las blusas que llevábamos, las cuales cayeron dejando nuestros pechos al descubierto y pude ver de lleno los pechos de mi madre con los pezones parados igual que los míos.
Me agaché a chupar los pechos de mamá mientras ella se mordía los labios, yo empecé a jugar con mi lengua en los pezones de mami, quien me tomó del rostro y me levantó a su cara, donde me plantó un beso muy
apasionado, luego fue ella quien se agachó a mis tetas y les dio el mismo tratamiento que yo le di a los suyas y subía para volvernos a besar, cuando nos separamos, volteamos a ver a nuestros guapos espectadores que ya se habían sacado sus miembros, ambos de gran tamaño, y eso que aún no estaban totalmente erectos, pues apenas se estaban pajeando de forma lenta y rítmica mientras nos veían desvestirnos
bajamos nuestras manos por nuestros costados hasta llegar a la falda de nuestra compañera, la que subimos un poco para alcanzar la tanga, tomé la tanga roja de mamá por el resorte al tiempo que mi mamita tomó la mía, empezamos a bajar nuestras tangas mutuamente cuando Eduardo ordenó con voz imperativa pero no tanto como la de mi primito adorado
arránquenlas, y tanto mi mami como yo obedecimos inmediatamente arrancando y rompiendo de un tirón las tangas, llenándolas así de nuestros jugos vaginales que ya de por si las habían empapado mucho, Oscar hizo que les lanzáramos las tangas.
Oscar atrapó la de mi mami y Eduardo la mía pues eran quienes estaban frente a nosotras, luego nos hicieron acercarnos a ellos y que nos volteáramos, agachándonos ofreciéndoles así nuestros culitos y rajitas que quedaban expuestas así que Oscar empezó a chupar la rajita de mami mientras a mi me tocó Eduardo, maldita perra suertuda pensé yo, pero en cuanto sentí la lengua de Eduardo mis pensamientos cambiaron pues en el asunto de lamer y chupar Eduardo era mucho mejor que Oscar
después nos hizo acercarnos a chupársela, mientras se acostaban en el piso, y ellos nos chupaban a nosotras quedando así: yo se la chupaba Oscar, mientras el lamía la rajita de mami, mientras mami le chupaba el pene a Eduardo y este me lamía a mi, quedamos muy calientes y sin palabras nos metieron sus vergas, tuvimos varios orgasmos, no se, entre dos y cuatro tal vez, mi madre tuvo más.
Entonces nos separamos los cuatro y Eduardo se levantó dejándome aún muy caliente, y puso una silla delante, luego Oscar me levantó y me sentó en la silla e hizo que mi madre se sentara en Eduardo, pero esta vez la hizo ponerse de perrita, y la acomodó de forma que, mientras su amiguito querido la cogía como desesperado, mi madre me comiera mi conchita, pero mi querido Oscar no se iba a quedar inactivo.
se acomodó con una rodilla en el suelo y dirigió su polla ya lubricada con los jugos de mami y la dirigió al deliciosos ano de mi madrecita linda la cual al sentir el instrumento de Oscar, me dio una mordida en mi clítoris que me sacó un desgarrador grito de dolor, mientras nuestros dos hombres se reían, su sobrinito logró meter su polla casi por completo, y desabrochó la falda de mamá dejándola completamente desnuda.
luego comenzó con delicioso y rítmico mete-saca, que a mi madre la empezó a matar de gusto, pues creo que la vida se le iba por los espasmo orgásmicos que estaba teniendo, pues decía: así mis machos, denme duro, como nos gusta a las zorras.
era increíble ver como mi madre se sometía y aceptaba llamarse a si misma zorra, pero estaba segura que ya tocaría mi turno, y sabría porque lo decía, en el momento que mi madre dijo que era una zorra los chicos chocaron las palmas como en señal de triunfo.
Luego de un rato casi 10 minutos en que le dieron por los dos agujeros, Oscar se salió de mi madre, quien estaba chorreando por su conchita de tantas venidas que había tenido, y fue conmigo, me tomó de la mano y se acostó en el piso junto a Eduardo y mi madre, me puso en la misma posición que ella, me penetró con un poco de cuidado pues ya estaba súper húmeda por las follada de Eduardo y la lamida de mami
me empezó a mover de forma que su polla salía casi hasta la cabeza y la volvía meter agresivamente, entonces, Eduardo se salió de mi madre y la sentó en la silla poniéndola ahora frente a mi, agarró mi cabeza y la sumergió en la rajita de mi mamita querida, y así con el pollón que tiene empapado de los jugos de mi madre y lo enfiló a mi culo que sin preámbulo alguno fue penetrado por el arma de Eduardo
quien me quitó la falda blanca que llevaba, del dolor de la penetración, mordí los labios de mamá y ella me empujó contra su conchita de agridulce sabor, extrañamente, yo también empecé a pedir más, pues estaba apunto de correrme en un fenomenal orgasmo, Siiiiiii, aaaaaaah denme más por ahhhhhhhh
hhhhh, todos lados, duro por favor.
Entonces Oscar preguntó: ¿por que? ¿Que es lo que eres?, una puuttaaaa, contesté yo, una zorraaa, soy su zorraaa ellos chocaron sus palmas y volvieron a reír, entonces después de darme mi ración de sexo por los dos lados, y destrozarme por dentro, aunque muy sabrosamente, salieron de mis agujeros dejándome tirada
y pusieron a mi nada esquiva madre, y la colocaron junto a mi, entonces Eduardo apuntó su miembro a mi vientre y mi querido primito Oscar al de la puta de mi mamita, y después de masturbarse un poco eyacularon sobre nuestros vientres, y limpiándose el sudor de la frente
Oscar nos ordenó limpiarnos mutuamente con nuestras lenguas, así lo hicimos, nos acomodamos en forma de 69 y empezamos a comer el semen de los muchachos, era delicioso el semen de Oscar.
Mientras nos comíamos nuestros coños, se acercaron por detrás de nosotras y nos empezaron a coger por el culo otra vez pero esta vez era Oscar el que me daba por mi anito y Eduardo el que le daba a mi mamita querida, nos corrimos los cuatro para finalizar la sesión de ese día.
«estas son mi Putía y mi Perrimita, ¿Qué te parecieron?» dijo Oscar a Eduardo, «maravillosas, las has entrenado bien, estoy seguro que les van a encantar» contestó Eduardo mientras se terminaban de vestir.
Desde ese día Oscar iba sin importarle si estaba sola o mi madre, y me follaba, al igual que lo hacia con su tiíta adorada, estuviera yo o no, pero eso si solo cuando estábamos solas, algunas veces iba con Eduardo, la mayoría iba él solo, pues aunque Eduardo tiene una herramienta muy rica, no la cambiaríamos nunca por la de Oscar.
Espero que les haya gustado este relato.
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